La Creatividad es un tema complejo que cuenta con mucha literatura e investigaciones. También es un tema que ha sido objeto de muchas creencias, como por ejemplo la creencia de que la creatividad es solo para seres privilegiados (artistas, poetas, escritores, inventores, etc.), lo cual es un mito, ya que está demostrado que todos los seres humanos cuentan con ese talento.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿La creatividad es innata o se aprende? Y la respuesta es “SI”: La Creatividad es innata y se aprende. Gracias al aporte de la Neurociencia conocemos más acerca de nuestro cerebro y sabemos que la creatividad es innata, es decir, todo ser humano cuenta con esa capacidad de la cual muchas veces no está consciente. Por otro lado, la creatividad se aprende y a través de diferentes técnicas se puede estimular y desarrollar todo ese potencial creativo.
De esta manera es indiscutible el rol del facilitador/a para estimular y ayudar a las personas a sacar su potencial creativo, brindándoles las condiciones adecuadas y creando la sinergia “facilitador/a-individuo-grupo” para que aflore la creatividad individual y grupal; es en esta sinergia que el papel del facilitador/a resulta fundamental al propiciar un ambiente de distensión, de flexibilidad, de seguridad y confianza, y reconociendo la diversidad de talentos y las diferencias individuales, las diferentes percepciones de cada uno de los participantes en una dinámica grupal donde emerja la creatividad.
Como podemos ver la Facilitación y la Creatividad van de la mano, se crea una alianza, porque el facilitador/a ayuda a la persona o grupo a despertar el potencial, a despertar la curiosidad, a confiar en sí mismo y ver posibilidades donde nadie las ve y, lo más importante, cultiva una actitud positiva ante lo desconocido. El Facilitador/a invita a cruzar el puente de lo conocido para salir de la zona de confort y abrirse hacia nuevos paradigmas, ayuda a soltar las barreras hacia la apertura mental y ayuda a remover los enemigos de la creatividad: los juicios, las creencias, el miedo a cometer errores, el temor a equivocarse y la crítica.
Gracias a la Neurociencia los facilitadores/a comprenden mejor el funcionamiento del cerebro y el comportamiento de los diferentes cuadrantes hemisféricos (derecho/izquierdo) donde “reside” la creatividad dando lugar a la creación de una amplia gama de técnicas que le permiten al facilitador/a ayudar al individuo y al grupo a fluir y sumergirse en el proceso creativo.
En próximas entregas de ALFAblog te compartiremos algunas técnicas creativas, así como experiencias de nuestros facilitadores/as sobre sus mejores prácticas para estimular la creatividad.
Susana M. Castillo P.
Psicóloga/Facilitadora/Coach
Miembro Fundadora de ALFA
Datos de contacto y redes
Dirección: Colinas de Sta Monica, Res Yacambu, Caracas, Venezuela 1041
Teléfono: +58 4166334968
Correo: susycp@gmail.com
Sitio web: https://www.facilitadores-alfa.org/susana-castillo/